Protege al rió de la vida, que mañana te dará frutos de alegría
Una de esas tardes de domingo que no sabes que hacer....
Decido quedar con una compañera para enseñarle un poco el pueblo, pero sin saber bien donde llevarla...
Dejándome guiar por mis pasos sin sentido ni rumbo, acabamos llegando al Rio Mogent.
El dulce cantar de los pájaros hizo que mi mente dejara de pensar en los problemas cotidianos durante un par de horas.
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